No hay tiempo
ha caído la tarde
cubriendo mi testa,
con su velo gris
el horizonte desfallece
en tanto a lo lejos
veo su figura gibosa
por la pena
andando a paso lento
alejarse como el céfiro.
Su figura ha quedado grabada
para siempre en mi retina
y esa mirada de reproche
como espina me perfora el alma
me señala el corazón y su lengua
me imputa el crimen de traición.
Vi su despertar sobre la sombra
de una ojeada me lanzó
lengüetas de fuego
sentí su odio golpear sobre mi rostro
y el hielo entumecer mi alma.
No me culpes a mi,
culpa lo a él
por predicar la filantropía
él me conquistó primero.
Que diera yo
por comenzar otra vez
porque si volviera a nacer
te juro amigo
que le amaría de nuevo.
Hiciera de nuestras almas
nuestra historia
eslabonando nuestros nombres
¿pero, que cosas digo?
pienso qué aún te quiero
pero amarte es imposible
porque a él
le entregué mi corazón primero.
Autoría: Ma Gloria Carreón Zapata.
Imagen tomada de Google.
Bello poema de reconocimiento del amor con tus letras hiladas de corazón. Saludos.
ResponderEliminarHola María Gloria, me encantó tu página!! besitos
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