Como deambulan las penas
con la esperanza perdida
y el corazón destrozado
así deambulaba yo por la vida
arrastrando la ilusión sobre el vendaval
que se convirtió en lamento de viento.
Desesperada por no encontrar consuelo
cuando sólo en ese momento me acariciaba la noche
los sueños rotos tirados
por la vereda de la desesperanza
el corazón en pedazos preguntándome
Por qué la vida me atormentaba.
De pronto el viento me deletreó tu nombre
sacudiendo al pensamiento
así suspendida en el milagro de la vida
logré guardar tu nombre.
En mi alma desesperada
llegando tú a mi vida
convirtiendo las penas en esperanza
te amé así para siempre
con mi triste corazón de niña.
Ahora grito tu nombre
por costumbre o por inercia
así agradecida a Dios
por haberte traído a mi vida.
Autoría: Ma Gloria Carreón Zapata.
Imagen tomada de Google.
No hay comentarios:
Publicar un comentario