Hoy he metido las penas
al dobles de mi bastilla
hoy he guardado los sueños rotos
de viejos tiempos en la bolsa de mi saco olvidado
ahora he despertado de aquel sueño profundo
donde me metió el desengaño de un desalmado
ya nunca voltearé más atrás porque la vida
felizmente hoy en día me ha recompensado.
De ahora en adelante solamente guardaré
las cosas buenas que la vida me provee
cantaré nuevas notas e inventaré palabras
que toquen y arrebaten de ensueño el alma
ya no lloraré más pues ahora he encontrado
la ilusión con la cual soñé toda la vida
y aferrada a ella paso a paso caminaré
con la esperanza adherida a la palma de mi mano.
Ya no tengo miedo pues el sufrimiento
me entregó las armas para luchar en ésta vida
me dio la daga del saber para subir la cuesta de la ignorancia
me ha dado el lazo de la prudencia para vencer a la traición
me ha dado la sapiencia para luchar contra el rencor
y lo que es mejor, me ha cubierto de entereza
prudencia, valentía, bondad y pureza
y en amor tengo mi recompensa.
Hoy el tiempo me ha regalado dicha con un gran amor
llevándose las penas así como el benévolo viento
se lleva entre su vuelo las espinas del llanto anegado
encerrando en mi puño la dicha infantil casi olvidada
dejándome mariposas en parvada volando en mi interior
cual fragantes rosas de añejas primaveras perdidas
y ese amor que es el sueño amado de toda una vida
es a la vez recompensa digna de todo mi dolor pasado.
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