La que extendió sus brazos para acunarme en ellos
sin importarle el color de mi piel
la que sin quejarse veló mis sueños en constante placidez
Ella, grabó en mi alma la esperanza de la alegría
dotándome cada día con pizcas de su encanto.
Ella, la que sin ningún reclamo
sin importarle desfigurar su silueta
me cargó en su vientre nueve periodos
soportando el calvario de la maternidad,
en lugar de derramar su llanto me tarareaba arrullos
y en su rostro portó la dicha de ser mujer.
A Ella no le importó si era azul o rosa
solo anhelaba arrullarme entre sus suaves brazos
y con sus delicadas manos acarició mi rostro de bebé
en lo que yo, me hundía en su escote para
seguir libando de sus dulces y exquisitas mieles.
Ella, mi madre la que en constante lucha
junto a mi Padre me instruyó en el camino de La verdad
y su mano fue la que zurció en mi alma de trovadora
el amor, la honestidad y la humildad.
A Ella, a mi madre Waldina Zapata H. le dedico este humilde verso.
"BENDITA SEAS MAMÁ"
Autora: Ma Gloria Carreón Zapata.
que bello y conmovedor nunca es tarde Felicidades amiga, besos desde mi brillo del mar
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