Recuerdo tu primer poema
el que un día me
regalaste
ahí tu amor me confesaste
en un romántico tema.
Amarte no fue un problema
me enamoré de tu bondad
admiré tu capacidad
de hacer del amor emblema.
Aunque hoy tu ausencia quema
te sigo amando en soledad.
Mi Dios me dio la facultad
del tesón y la paciencia
sé que te veré en Valencia
será de Dios la voluntad.
Porque tú eres mi otra mitad
de mi rima la cadencia
de mi locura congruencia
de mi seriedad hilaridad.
Eres mi eterna novedad
al amor Dios nos sentencia.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
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