Hoy en mi mente galopan remembranzas
de un pasado de floridas primaveras
fueron dichas coloquiales placenteras
ahora fluyen de amor las añoranzas.
Cuando en las canchas de frontón me besaste
por primera vez de mí enamorado,
testigo de nuestro amor fue el verde prado
y un dulce beso de mis labios robaste.
Apretaba los cuadernos sobre el pecho
y mis ojos fijamente te miraban
gritaban a tu alma, ¡cuánto la amaban!
te quise, te quiero te amo lo sospecho.
Porque en mis noches de estío tu memoria
vuelve y sé acurruca de nuevo conmigo
brindándome abrigo y el cielo es testigo
de un gran amor escrito para la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario