(Décimas octosílabas)
Quedé agitando el pañuelo
juró que regresaría
más se fue con una arpía
y yo seguí haciendo el duelo.
Rogando clemencia al cielo
así pasaron los años
y al llegar mi cumpleaños
buen mozo llegó a mi vida.
Un galán a mi medida
era alto de ojos castaños.
Era alto de ojos castaños
paciente resolutivo
de mis ser quedó cautivo
dije, ¡adiós años huraños!
Ya no creeré en engaños
ambos nos enamoramos
amor eterno juramos
luego nos comprometimos.
Y así desde que nos vimos
felices ambos estamos.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Inspirada en la imagen, obsequio de mi estimado amigo
peruano Pablo Asencios Aguirre.
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