Tus labios petalos perfumados,
callada boca que me incita
al fuego ardiente de la pasión,
me acechas desde lejos
embrujado de deseo.
No arranques el fruto verde de su rama
dejalo que madure poco a poco,
entona mientras la nota de tu triste verso
y plasmalo dentro de mi boca.
Tal vez en otro tiempo tú y yo
pertenecimos a un mismo racimo
o tal vez nos amamos demasiado los dos,
pero ahora amigo tienes una vida compartida,
y yo segiré colgada siempre a otra rama.
Jamás pienses que he dejado de quererte
yo te quiero como se quiere a un amigo
asi te quiero yo por que solo soy el amor que pasa,
llevandose entre su partída las penas de un amor fallido.
Y mios son solo tus ojos que en ellos me reflejo desde lejos
tus besos que nunca probé pero que han de saber a miel
daselos a ella que te ama, por que yo...
soy solo el amor que pasa y no vuelve jamás.
Autoría: Ma Gloria Carreón Zapata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario