Cuanta razón tuvo le poeta cuando dijo:
"No me tientes, que si nos tentamos no nos podremos olvidar"
(Mario Benedetti)
Hiciste caso omiso a mi consejo
y te fuiste acercando poco a poco
nuestras almas se aproximaron
más de lo debido.
Me diste a probar de lo prohibido
me conquistaste
con lo sutil de tus palabras
tus exquisitos versos penetraron
hoy reposando en el fondo de mi alma.
Dócil cual gorrión
caí atarantada en tu madriguera
al final revoloteaste
buscando otra guarida
volaste a libar de las mieles de otros labios
ahora loca de amor
me consumen tus ausencias.
¿Como negar que fui de ti,
como olvidar el sabor de tu boca,
como olvidar tus suaves caricias,
tu fragancia, tu mirada
que a diario me subyugaba?
Tu inolvidable acento
con el cual mi nombre pronunciabas
es tarde ya pues nos tentamos
¿como olvidar que fui tu marioneta?
te entregué mi débil corazón
te amé, aun así te amo.
De nada valieron mis palabras
ahora, ese tu singular método de amar
aún me mantiene hechizada.
Ma Gloria Carréon Zapata.
Imagen tomada de google, ignoro su autor.
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