y la campana de la basílica detenga su tintinar,
en el momento en que la nevisca de la ausencia
te haga temblar de soledad,
yo te ruego vida no me vayas a olvidar.
Y pese a que el otoño azteca tapice tu afligido rostro
y las aves del paraíso su gorjeo dejen de brindar,
en el tiempo que la aurora boreal tiña
de rojo púrpura el horizonte...
yo estaré vida, pensando en ti.
Si el gélido mañana, cae sobre tu dorso desnudo
y tiemblas de nostalgia al recordarme, piensa...
que en la distancia, lejos, distante de tus ojos,
hay una mujer que sigue pensando en ti.
Por que yo, te llevaré por siempre dentro de mi corazón,
aún cuando el plenilunio me cubra de demencia
y la noche, aquella que nos revistió de insomnio
entierre mi cuerpo para siempre,
te pido amor, no me vayas a olvidar.
Autora: Ma Gloria Carreón Zapata
Autora: Ma Gloria Carreón Zapata
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