Cuando al murmullo
de la quieta noche
me entrego en sueños a tu amor,
te extraño y lloro mi desventura.
Y siento la nostalgia
inundar mi ser, me aniquila
y entre sollosos quebrantados
gime el alma de dolor.
Y maldigo la distancia
que me separa de tus besos
envolviendo mi alma en sollosos
de tenerte y no tenerte.
Amarte asì es un tormento
al querer tocarte,
y contemplarte fijamente
mil distancias nos separan.
Y seguirè soñando
y seguirè esperando
a que tu amor y el mìo
al fìn avantes superen al temible mounstruo,
que poco a poco me aniquila..
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