Afirman que el poeta se
muestra indiferente ante lo que acontece en el mundo.
Y yo te contesto hermano.
¡Mienten!
Miente quien dice que el poeta
solo vive dibujando versos en el viento.
El poeta es callado y desde
lejos contempla lo que acontece en el mundo, y trata de pintarnos un mundo
mejor; ofreciéndonos palabras de aliento inventa un mundo donde el dolor y el
sufrimiento, se transforma en luz de amor.
Porque el poeta es un ángel
que Dios envío a la tierra, para mostrarle al mundo con sus humildes letras, su
pasión por la humanidad, es su instrumento.
El bardo también llora, al ver
al niño que sufre y es maltratado por la excesiva ambición del ser humano.
El poeta al igual que tú sufre
de impotencia al ver al terrenal que persiguiendo va por la vida, lo material,
sin detenerse a reflexionar lo que a su paso destruye.
El poeta es un ser como tú y
como yo que sacrifica su sueño cuando de noche le abraza la momentánea
inspiración y se levanta tratando de inventar la solución a todo sufrimiento.
El poeta va por la vida sin
fama ni gloria, es guardián de la noche mientras tu duermes tranquilo tu sueño,
él galopa en las sombras inventando palabras para brindarte un poema.
El sueña con un día poder
descubrir el secreto de inventar lo imposible y así, poder brindarte con sus
versos Paz.
Ríe, llora, de alegría, de
impotencia, de dolor, no le importa que el mundo lo llame loco, él siempre
tiene afecto para brindarte y hace malabares con el tiempo.
El juglar recita en sus versos
su disconformidad por las guerras y la hambruna que están exterminando el
planeta.
El trovador se bebe la copa de
amargura ante la impotencia de no poder destruir las armas mortales,
y canta la esperanza a los
pobres, haciéndoles menos dolorosa su estancia en la tierra.
El poeta es capaz de ablandar
con sus versos un corazón de roca; al igual que transportar al lector del
infierno al paraíso, navegando entre las plétoras de sus angustias vive la
vida.
Es capaz de volar sin alas
cuando se toma la luna a bocanadas. Es el propio héroe de sus fantasías cuando
lucha en contra del gobierno corrupto, tratando de defender a su pueblo. Y
aunque lo arresten por leguleyo él sigue libre en sus pensamientos, en los
recitales llora solo de alegría muriendo de dolor por dentro, y aun así, sigue
cantándole a la vida con sus liras, versos y sonetos.
Que desabrida sería la vida
sin los poetas que ponen sabor y color a sus propias letras.
Autora: Ma. Gloria Carreón
Zapata.
Imagen tomada de Google.
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