Experimenté el sabor dulzón de la pasión
me entregué a otro corazón por amor,
la alusión del ayer hizo grieta en mi sentir
recordando el día, el alma comenzó a crujir.
Evocando aquélla vez en que como las águilas
alzamos el vuelo hasta tocar el cielo,
en tus brazos sentí gran consuelo
sibilante el viento hoy hizo mella en mis pupilas.
A borbollones fluyen ante aquel recuerdo
en que los desacuerdos nos hacían reñir
al palpitar las delicias de aquél meloso beso travieso,
hacía olvidar aquel agravio, lo confieso.
Hoy se ha fugado la inspiración
ya no eres más mí razón
sólo un triste recuerdo del ayer
que luye a bocanadas el alma por doquier.
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