Divaga mi alma silenciada
extasiada de tus besos mañaneros,
te quiero, te adoro, te anhelo
cada día que pasa por tu amor me muero.
¿Será esa la razón de mi desvarío,
o será que a ti me estoy acostumbrando?
por eso cuando no estás junto a mí siento un vacío
aquí dentro de mí, ¡que martirio!
Me he postrado cerca de las flores
para aspirar su esencia,
luz de mis días, mi más dulce melodía
amor, amor de mi querencia.
Ellas quedo me murmuran que soy tuya
que tu amor mío es, uno somos
pero yo sigo desvariando en el pensamiento
musitando que te anhelo cada momento.
Autora: Ma Gloria Carreón Zapata
Imagen de Google.
No hay comentarios:
Publicar un comentario