Hoy no habrá cabida a la nostalgia,
será mi noche del domingo la musa que ilumine mi lira,
como un arpegio de serafines que toquen al son de mi alegría
y el viento en su vaivén será mi cómplice, mi compañía,
con él te enviaré un beso, una caricia
que haga eco en tu despertar y así despiertos soñar, soñar
ambos trepar hasta la luna que tripulan los enamorados.
Imagen tomada de Google.
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