Apresurado me ceñiste contra tu talle
tus ojos me abrazaron apasionadamente,
el mirto jugoso naufragó en nuestras bocas
y ahí nos juramos amor eterno.
Navegamos en puerto nocturno,
entre somnolientas aguas nos perdimos
bajo tempestades de té quieros,
en estallidos de versos la promesa cumplimos
Bramó el argentado y las olas inquietas
en su vaivén mecieron nuestros sueños,
entre barullos se fundieron nuestros cuerpos
a lo lejos se escuchaba el aletear de las gaviotas.
Extasiados entre chasquidos de besos
nos encontró el alba y entre risillas traviesas,
en la oscuridad nuestros cuerpos bebieron
la noche gota a gota, y juntos viajamos
en una migaja de la luna.
Autora: Ma Gloria Carreón Zapata.
Imagen del famoso Ilustrador Alan Ayers.
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