(Rima Jotabé)
Al ver caer la tarde con mis ojos de niña
de pronto me vi recorriendo la gran campiña.
Vacas, cabras, y toros pastando por doquier
cuanto mi alma disfruta del bello acontecer
ver árboles frutales, todo reverdecer
cansada del ígneo asfalto y desfallecer.
De lejos los toros reverenciaban la vida
que de amarillo otoño se presenta vestida.
Uno ve el verde campo y de pronto se encariña
no HAY más que al afable Creador agradecer
confiar en la señal de su próxima venida.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Fotografía: San Adrián Navarra, España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario