En un gran castillo vivía un rey ciego con sus tres hijos; un día mandó llamar a la hechicera.
-Su majestad… el remedio de su enfermedad se encuentra cruzando el mar... es una planta milagrosa llamada… “las hojas de mirar”… pero es muy peligroso llegar hasta allá...-.
Al otro día, el rey envió a sus tres hijos por las prodigiosas hojas; cabalgaron cuatro días
Los dos mayores que eran muy flojos planearon poner una emboscada al hermano menor, quien sin descansar siguió su camino.
Para cuando sus hermanos llegaron al lugar, el más joven ya venía de regreso con las hojas; la envidia que sintieron los dos hermanos los hizo maquinar un plan macabro, entonces decidieron asesinarlo para ellos ganar la admiración del padre.
Tomaron una piedra con la cual le golpearon la cabeza, cayendo su hermano instantáneamente muerto.
Al llegar al castillo el rey les preguntó por su hijo predilecto, ellos argumentaron que se había perdido; el rey entristeció de dolor.
Cuando los dos mayores le entregaron las hojas, se escuchó una leve melodía; “¡Mis hermanos me han matado por las hojas de mirar!”
Y entonces el rey sin piedad, los mandó colgar.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Extensión 200 palabras.
Imagen tomada de GOOGLE.
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