Cuando el insomnio se pasea insomne
con la cara entre el día y la tarde
y el pensamiento se cobija en el silencio
viene a mi mente una canción, ¡Slowly!
es cuando mi boca paladea el silencio,
¡para que sepas que estoy pensando en ti!
Danza sobre mi cabeza la ilusión;
mi cuerpo inquieto te siente sereno,
entonces mis ojos se cierran aleluyados
guardando tu imagen dentro de mi,
y te nombro mil veces te nombro,
¡para que sepas que estoy pensando en ti!
En lo que la floresta que cubre la tierra desprende su aroma
cuando el dicho de un pájaro me regala su trino,
por lo tanto el manto estrellado dormita luminoso, entonces amor,
te pienso entre el cielo y el espacio del alma,
¡para que sepas que estoy pensando en ti!
Y el Campo de Neptuno silencia a los vientos alisios
que tranquilos y apacibles duermen entre los paisajes
verdes y floridos cuales tibios nidos,
y en medio tú y yo dichosos y felices
nos amamos bajo el cielo cristalino,
¡para que sepas que estoy pensando en ti!
Cuando nuestros sueños navegan entre las nubes blancas y ligeras,
soñamos con el connubio que lleva la insignia de la cruz
y la ninfa de los prados nos dedica su agonía
¡Oh mi amor que delicia pensar en ti!
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Imagen tomada de Google.
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