Caminos de desesperanza
secos y con obstáculos
los he caminado yo,
son caminos donde la vida
termina para el andante.
Cuando terminan los sueños
sientes el frió que quema
por la ausencia de la ilusión
al no anidar la esperanza.
Andante de mil caminos
escabrosos y desérticos
que ancho me parece el tiempo
cuando se carece en la vida.
Jornadas largas caminas
campesino de pico y pala,
la vida no recompensa
cuando tu hambre es de justicia.
Honestidad, cuánto vales
cuando al obrero
sus hijos le lloran
y tienen hambre.
Caminos de la esperanza
dibujados en mil sueños
empleados y jornaleros
sufren sed de justicia.
Sufres y lloras hermano
cuando tus hijos te piden
gritando que tienen hambre.
Cuando la lágrima quema
piensas en la manera de regresar
al camino donde la justicia
es divina y benévola.
Sientes el sudor helado
tu alma te tiene miedo
lloras granos de arena
junto con vidrio cortado.
De qué no es capaz un padre
cuando los hijos le lloran,
le dicen que tienen hambre
lucha, lucha campesino.
Siempre con la frente en alto
andando siempre adelante,
caminante de mil caminos,
no te detengas hermano.
Qué es ésta vida sin sueños
viviéndola en escases
con paso lento camina
muriendo y siguiendo
honestamente adelante.
Autoría: Ma Gloria Carreón Zapata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario