Oteando a lo profundo del silencio,
mientras la brisa fresca del mar paseaba
resbalando lentamente por mi cuerpo,
y las olas celosas acariciándome al mismo instante
en que mi alma se hundía en las profundidades de la melancolía,
de pronto, apareciste tú, sueño demencial mi compañero,
mientras el mar bramaba furioso,
y tú con un collar de caracolas adornabas mi frágil cuello,
tomándome de la mano,
jugando como dos niños inocentes y haciendo mil travesuras
caminamos por toda la orilla con los pies descalzos
sumergiéndolos sobre la húmeda sábula,
qué sensación tan extraña sentí al tocar esos grumos salados,
ardían como si me consumiera,
quemaban dejando irritada mi piel,
era como una caricia que despierta a los sentidos,
era pasión, deseo y necesidad de sentirme amada,
era yo un lienzo sediento de tinta de acuarela,
dibujando sobre el mar, era un necio corazón
que no se conformaba con sólo estar vivo,
era un alma vacía que pendía de un sueño tornanándose azul
aquella tarde cuando el vaivén de las olas arrullaron mi esperanza,
y me adherí como hierba cristal sobre la roca.
Y allá en el horizonte asomaba de pronto la lumbrera
y las gaviotas entonaban alegres la melodiosa oda al amor,
batelero que te haces a la mar, hechizado estás con el canto de la sirena,
tu lancha decoras de coral y tus redes con hilos y carnadas,
naufragas sobre las tempestades cuando te arremolinan furiosamente
pero jamás te rindes y vuelves a adentrarte cada tarde,
cuando de pronto tu mirada se pierde en la distancia...
es ella sí, quien te canta sonoras melodías,
y te hechiza, qué sabes tú lo que siente el corazón del marinero,
también ama con pasión y entrega,
también sueña y delira con un día poder alcanzar una estrella de mar, una sirena...
y sueña con un riso de tu pelo.
Autoría: Ma Gloria Carreón Zapata
Autoría: Ma Gloria Carreón Zapata
Precioso, hermoso, amoroso y lindo. Saludos. Jorge Ofitas.
ResponderEliminarGracias escritor por el gran apoyo que me brinda y sobretodo por su valiosa amistad,Un cordial saludo.
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