Allá el hastío y el consumismo
me tuvieron esclavizada.
Acá el amor y el engaño
me ataron y me asfixiaron.
Duras penas a mi alma brindaron.
pilastra que se levantó
en el dintel del alma.
y él de angustia hasta anta
abarloar hasta abestiado.
Avezado jugador
necio en ser en mi daño porfiado
avivaste en mí la llama del amor.
Hoy se alinean el corazón y la razón
y el intelecto da jaque mate al órgano traidor.
El sueño y la ilusión produjeron monstruos
fiera que por poco desgarra el alma entera.
Ya no me sacrifiques sin la razón
deja libre mi corazón atormentado.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Imagen tomada de Google.
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