Erase un amor tan grande
que ocupaba los espacios de mi alma,
un amor único como no lo encuentras
a la vuelta de la esquina,
era un sentimiento que fue creciendo de la nada
amor, pasión entrega de dos almas solitarias.
Su amor fue lámpara de mil sueños
que permaneció encendida muchas lunas,
lumbrera bendita que alumbraba mi vereda,
¿cómo explicarte?
No puedo describirte con palabras.
Sólo sé que poco a poco le fui queriendo
y hoy que ausente está de mí,
naufrago en penas y dolores
que se clavan en el alma.
Nos amamos sin tiempo ni medida,
nos entregamos al amor sin prisas,
y de pronto todo terminó,
solo quedó un verso incompleto en un cuaderno.
Ahora pienso…
¡Valió la pena la ilusión vivida!
Autora: Ma Gloria Carreón Zapata
Imagen tomada de Google.
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