Esta vez no decoraré mis letras con palabras obsoletas
dejaré que sea el corazón que dicte lo que mi alma siente.
Amiga amigo, nunca escucharás de mi boca la palabra
"estoy ocupada"
dejaré lo que estoy haciendo para atender tu llamado,
y tomar tu mano para así poder escucharte.
Llorar contigo ofreciéndote mi hombro
aconsejarte o reír de nuestras locuras,
disfrutar de tus logros o gemir juntos nuestras derrotas
tomando en cuenta que no estamos solos
nos tenemos el uno al otro,
y juntos los dos derribaremos la cruz del martirio.
Nunca escucharás de mis labios maldecir a un amigo
porque un amigo es un hermano más
que Dios, nos otorga en la vida,
amiga, amigo tu amistad vale más que mil tesoros
es por eso que en este día te bendigo.
Amiga, amigo, gracias por ser sincero conmigo
y cuidar de nuestra amistad con cariño, respeto, lealtad
alimentándolo día a día con esos bellos detalles
que solamente el amor verdadero sabe brindar con ahínco.
¡Gracias amiga amigo, por brindarme tu amistad y cariño!
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