Sentí tu alma aprisionar mi ánima
una tarde pálida de mis inciertos días,
tornaba de sepultar mis sueños
desde que te conocí no duermo.
Eres en la vida la esencia que añoro
la brisa, el viento y mi alusión,
el sonido claro de mi reflexión.
El sol que ilumina mi atardecer
y me brinda su calor
Eres mi sustento cuando algunas veces
suspiro en silencio viendo el tiempo pasa,
me aferro a tu amor cuando el día fenece
vivir, eso te lo debo a ti, eres mi pasión.
Hoy mis quimeras tienen fundamento
la esperanza gira y gira a mí alrededor
y en las cercanías la ilusión
pronuncia tu nombre mi divino amor.
Autora: Ma Gloria Carreón Zapata
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