jueves, 11 de abril de 2024

DE AMOR VESTIDA.




 

Ha vagado entre luces del olvido

manojos de quimeras de algún sueño

que ya escondidas bajo adusto ceño

de insidia lisonjera fue vestido.

Navegó en su último latido

tal como ave que herida en el costado

elevando las alas que ha varado

encontró su pasado y hoy se eleva

Y nuevamente al anhelo subleva

late su corazón ilusionado.

 

Late su corazón ilusionado

como antaño, hoy viste de primavera

su cómplice y amiga la lumbrera

desde lo alto la mira con agrado.

Y un lucero del cielo le ha bajado

con un pacto que entrega y consolida

sanando con ello la vieja herida

bajo el manto de un cielo destellante.

Vuelve a cantar la vidriera, triunfante

orgullosa de amor sigue vestida.

 

Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.

 

EN LA COLINA ME ACORDÉ-

 


                                                                                



 

Divago en el sendero que es la vida

recuerdo nuestra tarde en Coyoacán

la dicha asomaba tras del volcán

de siestas consumadas que vestidas.

A alucinaciones iban asidas

fue en la colina donde recordé

el día que tu nombre veneré

tatuándolo en mis labios y mi amén.

Me ataviaste de flores de belén

desde entonces mi amor a ti confié.

 

Desde entonces mi amor a ti confié

pues no es fácil en esta vida encontrar

alguien que en vedad te sepa valorar

por eso en mi alma te gravé.

Y de mi dicha de amor te culpé

ahora el cofre del recuerdo avivo

de vagar en la alusión no me privo

merecido lo tengo como premio.

Por amar a tu corazón bohemio

pues eres de mi vida el gran motivo.

 

 

 

 

 


viernes, 29 de marzo de 2024

DULCES SONATAS.

 









Dueto Literario.

(Décimas endecasílabas)

 

Autores: Antonio Escobar Mendivez. (Perú)

Ma. Gloria Carreón Zapata. (México)

 

Antonio Escobar Mendivez.

 

En tu delicadeza nace un trino

en ramas de tu voz las aves cantan

del bosque de tus ojos se levantan

bandadas de suspiros del camino.

La noche sirve copas de buen vino

para decir salud a las estrellas

y la luna se guarda las botellas

para invitarle al sol el nuevo día.

Qué bonita la aurora y su alegría

cuando se abren tus ojos en aquellas.

 

Ma. Gloria Carreón Zapata.

 

Cuando se abren tus ojos en aquellas

divinas escarchas de medialunas

se tienden a placer bajo las dunas

y besando las noches hondas huellas

ya visiten de alegría a las doncellas

que titilan de lo alto del celeste

de Norte a Sur cayendo en el Sureste

bañando con su destellante encanto

Al sereno azul argentado manto

todo camino, hasta la greda agreste.

 

Antonio escobar Mendivez.

 

Todo camino, hasta la greda agreste

florece como eterna primavera

y también se regodea la obrera

aunque el famélico frío proteste.

Y el viento huracanado se moleste

Y disfrutando de las bellasombras

acechando ven como al verde nombras

en brindis el astro dicharachero.

Le canta armonioso al cansado enero

sonatas infinitas con alfombras.

 

Antonio Escobar Mendivez.

 

Sonatas infinitas con alfombras

de ternura insondable donde un nido

repica sus aromas en tu oído

y deja el eco dulce que tú nombras.

Tus ojos no permiten que las sombras

paseen por el bosque de tu risa

y se embarque en la barca de la brisa

a navegar miradas de claveles.

En la mar de tu voz los cascabeles

tienen rumor de brasas y ceniza.

 

miércoles, 27 de marzo de 2024

NAVÍO DE LA ESPERANZA.

 



Décimas endecasílabas.

(Dueto literario)

 

Ma. Gloria Carreón Zapata. (México)

Autores: Antonio Escobar Mendivez. (Perú)

 

Ma. Gloria Carreón Zapata

 

Asoma la mañana esplendorosa

perfumando va el campo y la campiña

que en mi intelecto gozoso se apiña

comparándolo a perfumada rosa.

Y mi ánima lo arrulla gozosa

melodiosas cantan alegres las aves

que nadando entre los deslaves

dan la bienvenida a la primavera.

Que en un mexicano navío navega

entonando nuestro himno en tonos suaves.

 

Antonio Escobar Mendívez

 

“Asoma la mañana esplendorosa”

con delantal de luna es una niña

las horas con amor la luz le ciña

y a su rostro el aroma la hace hermosa.

Con vestido de pétalos, airosa

camina y con su voz las notas claves

parece van al cielo y con las llaves

de su belleza mata las quimeras.

En mi patria peruana en sus riberas

“entonando nuestro himno en tonos suaves”.

 

Ma. Gloria Carreón Zapata.

 

Entonando nuestro himno en tonos suaves

besa en isla Bagdad la caracola

quien llega y va surfeando en una ola

le entrega del océano las llaves.

Para que tú, buen hermano te grabes

que existe eternamente el resplandor

donado al hombre por el Creador

grabó en tu corazón esperanza.

De un mañana que al destello se afianza

chispeante aurora de luz, amor.

 

Antonio Escobar Mendívez

 

“Chispeante aurora de luz, amor”

indescifrable con sus rayos de oro,

con esa transparencia yo decoro

el paisaje total y su esplendor.

Si ingresa a mi jardín con su fulgor

las margaritas cantan las baladas

con su romanticismo van aladas

en medio de su dulce corazón.

Mañanita traviesa mi canción

en tus horas de luz quedan atadas.



Imagen de Google

NAVÍO DE LA ESPERANZA

 




 

Asoma la mañana esplendorosa

perfumando va el campo y la campiña

que en mi intelecto gozoso se apiña

comparándolo a perfumada rosa.

Y mi ánima lo arrulla gozosa

melodiosas cantan alegres las aves

que nadando entre los deslaves

dan la bienvenida a la primavera.

Que en un mexicano navío navega

 entonando nuestro himno en tonos suaves.

 

Entonando nuestro himno en tonos suaves

besa en isla Bagdad la caracola

quien llega y va surfeando en una ola

le entrega del océano las llaves.

Para que tú, buen hermano te grabes

que existe eternamente el resplandor

donado al hombre por el Creador

grabó en tu corazón esperanza.

De un mañana que al destello se afianza

chispeante aurora de luz, amor.

 

Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.

 

 

 

CORAZÓN CONTENTO.

 


 

Siento que voy de tu brazo

sintiendo el tibio calor

mi querido y gran señor

aliento que no remplazo.

Recargada en tu regazo

escucho las poesías

en tanto al lecho me guías

para cubrirme de besos.

Así en mis labios traviesos

sé que amor me escribirías.

 

Sé que amor me escribirías

en mi espalda y suave vientre

rogando que me concentre

en tus caricias bravías.

Mientras en mí te perdías

navegando en mi aposento

disfrutando del momento

que la vida nos regala.

Instantes de dicha y gala

dulce corazón contento.

 

Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.

¡TAMPSJAG!

 

viernes, 22 de marzo de 2024

CONTRA VIENTO Y MAREA.

 





 

Tu sonrisa yo atesoro

cuando fijo tú me miras

y por mis besos deliras

es por eso que te adoro.

Vales mucho más que el oro

tu nobleza y tu lealtad

me brindan felicidad

eres mi más grande sueño.

De este amor eres el dueño

no es ninguna novedad.

 

No es ninguna novedad

este interminable amor

nos brinda el dulce sabor

de la perenne bondad.

Porque a fuerza y voluntad

va contra viento y marea

y en el mismo se recrean

superando inconvenientes

nuestros sentires silentes

de dicha se regodean.

 

Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.

© (Copyright)

 

 

 

miércoles, 20 de marzo de 2024

ODA EN DÉCIMAS AL AJO

 








 

Sin ti todo es desabrido

cabeza del ingrediente

de todo sensible diente

y del hombre bien nacido.

Rey de la cocina has sido

un potente antioxidante

de salsas eres amante

el terror de los resfriados

Catarros muy mal cuidados

antibiótico brillante.

 

Antibiótico brillante

requerido en la cocina

para el caldo de gallina

de todo chef buen amante.

No existe quien te suplante

en sopas adobos moles

frijoles y hasta pozoles

de arte culinario dueño.

Del buen recetario ensueño

¡al virus le metes goles!

 

Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.

© (Copyright

 

domingo, 17 de marzo de 2024

UMBRAL MALIGNO




 

 

Era el cumpleaños de quien creía era su mejor amiga en ese tiempo, Isabella. Solo de pensar que estaba comprometida a cumplir con la visita se le ponían los pelos de punta. No comprendía por qué cuando visitaba esa casa sentía una especie de rechazo, pues se respiraba un ambiente hostil y amenazador que la hacían estremecer. Le parecía una grosería de su parte no estar presente en su aniversario, pensaba Tania.

La tarde de la celebración en contra de su ineludible sentir se puso su vestido color verde pistache de terciopelo que tanto le gustaba. Era el mes de otoño y ya se sentía fresco al caer la tarde. Su amiga Diana alegre, intrépida y sagaz, todo lo contrario, a Tania, la animó para que asistieran al festejo, prometiéndole pasar por ella. Tan solo de imaginar llegar sola, le causaba pánico.

De pronto escuchó un claxon, y en seguida el sonido insistente de su celular. Sin responder se dirigió a la salida de la casa, no quería hacer esperar a la amiga.

Al entrar al coche, Dania con afable sonrisa, se le quedó mirando fijamente a los ojos.

--Sé lo que te pasa, --pero, ¿no podrías disimular un poco?

--Es su cumpleaños y te confieso que me sucede lo mismo--  

--¿Acaso crees que voy feliz? --

--No te lo quise comentar nunca por no alarmarte, pero me sucede lo mismo que a ti.  Además, me he dado cuenta de la forma en que Isabella nos mira, esa mirada inexpresiva y fría que tiene, refleja mucho odio y envidia hacia nosotras. Más bien hacia la vida—Concluyó Diana.

--Mira, respondió Tania. No sé qué nos envidia, ella económicamente vive mejor que nosotras, pero, no te expreses así de Isabella, sé que tiene su carácter, más sin embargo en el fondo nos quiere. Somos sus únicas amigas.

-- Desde luego, en el fondo, muy en el fondo, además, ¿cómo no habríamos de serlo?, si todas huyen de ella, tal vez por eso nos tolera --, respondió Dania.

Tania guardó silencio, no quería seguir discutiendo con la amiga, aunque muy dentro de ella le daba la razón. Isabella tenía un comportamiento muy extraño con ambas, a veces.

Al fin llegaron a la casa de Isabella, Diana abrió la cajuela para sacar los detallitos que habían comprado para la festejada. Al entrar al recibidor, Tania sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo.

Ese peculiar olor a moho y podredumbre que tenía la casa, le causaba nauseas. Aparte de que  detestaba los lugares cerrados. Se respiraba a muerte. Y aunque aún no era invierno se sentía un frío terrible que le helaba hasta la sangre. Aunque la casa de su amiga estaba decorada elegantemente con muebles antiguos y carísimos estilo barroco, que habían adquirido en Texas, eso no le quitaba lo tétrico. Dania y Tania se preguntaban algunas veces de dónde sacaban Isabella y el marido el dinero para adquirir unos muebles tan caros. Él era profesionista, pero no ganaba lo suficiente para darse ese estilo de vida.

 Al entrar a la antesala estaba una gran consola de espejo barroco forrada con chapa de oro y con tapa de mármol. A los lados del sillón había dos elegantes lámparas que hacían juego con los candiles de cristal cortado que colgaban del techo, de pronto, algo que asomaba por debajo del sillón llamó la atención de Tania, y, al encaminarse hacia el mismo, sintió una mano apretar suavemente el brazo derecho que la detuvo. Se trataba de Isabella quien la miraba fría y calculadoramente con una sonrisa irónica y triunfal, a la vez.

--¡Bienvenidas, amigas queridas! —Dijo.

 Y en voz baja para que Dania no escuchara, se acercó a Tania y le dio un beso en la mejilla, susurrándole al oído.

 -- Luego te cuento --

Después pasaron al gran salón en donde se encontraban los demás invitados, más que todo la familia del esposo de Isabella. Al atravesar el lúgubre y largo corredor pintado de color verde pino, donde al final se divisaba un tenebroso espejo antiguo color oro, testigo fiel y silencioso que guardaba el misterio de esa casa.

 Luego de convivir un rato Tania sintió que un gran sopor la envolvía, seguido de un mareo, Diana se aproximó rápidamente para preguntarle que sucedía.

--Sácame de aquí amiga.  No me siento bien—

 Isabela que no dejaba de observarlas desde donde estaba, se aceró a ellas para preguntarles que sucedía.

Momento que Tania aprovechaba para despedirse.

--No he dormido bien en varios días por hacer la tarea de mi último semestre, es por eso que no me he sentido bien—

Vamos, dijo Dania, paso, te dejo y me voy a casa, es tarde ya y ante lo que estamos viviendo en la ciudad tengo temor de regresar tan tarde.

¡No!, respondió Isabella, -- ¡de ninguna manera!, --quédate por favor otro rato Dania, yo voy y dejo a Tania a su casa--

--Tiene razón Isabella, quédate a acompañarla, y discúlpenme, pero no me pasa nada, saben que no estoy acostumbrada a salir de casa y será por eso que me sentido así—Dijo, excusándose.

Se puso de pie seguida por Isabela, para luego encaminarse a la salida de la casa, no sin antes despedirse de los demás invitados. Tania la guio hasta el sillón para mostrarle lo que le había llamado la atención a su llegada. Dania quedó aterrorizada ante lo que Isabela le mostraba.

--¿Sabes lo qué es esto amiga?

Preguntó Isabella con sarcástica sonrisa y la mirada endemoniada fija en ella.

Tania solo respondió negando con la cabeza.

--Bien, te lo diré, tiene años que hacemos este ritual--

--Es una maceta donde el cráneo humano es regado con sangre. Es para protección de mi familia. Pertenecemos a una secta donde nuestro dios es belcebú y a él es dedicado este ritual—

 Por un rato Isabella se le quedó mirando fijamente a los ojos sin dejar de sonreír, como poseída por algo maléfico. Tania percibió en ese momento una sensación de frío que invadió por completo su cuerpo, sintiendo la mordaz mirada como una amenaza. Ahora comprendía el porqué de su rechazo y pánico por su amiga y esa maléfica casa.


 

Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.

© (Copyright)

Imagen tomada de Google.

 

NUEVAS ROSAS.

 





 

No tiene caso, ya no tiene caso

luchar por lo que nunca se ha tenido

por lo que el tiempo dejó en el olvido

pintó de gris el luminoso ocaso.

Hoy lo gritan las letras del parnaso

Hacen mención de una triste vereda

de un vestigio olvidado en la arboleda

donde el canto de las aves lamentan

Ese ayer perdido al viento le cuentan

que huellas no quedaron bajo la greda.

 

Que huellas no quedaron bajo la greda

solo un puñal que señala al culpable

indigno del amor, cruel insaciable

quien mancilló un dulce sueño de seda.

Arrastrándolo en suelta polvareda

hoy brotan ya nuevas fragantes rosas

derriban del alma pesadas losas

enterrando un artrítico pasado.

Que por las aves chuelas fue velado

y hoy me han brindado cantigas hermosas.

 

Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.

© (Copyright)

 

 

lunes, 11 de marzo de 2024

ASI ES NUESTRO AMOR.

 

                                                                           




 

Perpetuo es el inmenso firmamento

como inmortal es la greda que pisas

así mismo la lluvia con sus brisas

inagotable amor que por ti siento.

Para el espíritu es un dulce ungüento

aunque mi mente se niega a aceptarlo

más el corazón se empeñe en negarlo

y el sentimiento revista de olvido.

 Atrapados nos tiene ya cupido

y es imposible del alma sacarlo.

 

Y es imposible del alma sacarlo

cuando diariamente lo ulula el viento

notifica a las aves lo que siento

 en trinos acostumbran informarlo.

 El cenzontle en su gorjeo versarlo

Porque este puro amor, inmarcesible

ha superado todo lo indecible

así mismo al de Romeo y Julieta.

Bendecido también por el profeta

inmortal es nuestro amor, ¡Increíble!

 

 


viernes, 8 de marzo de 2024

TRACIO

 



 

 

Se sentía repudiado, porque escuchaba decir a los humanos cuando se cruzaban con él:

-¡Qué horrible!... ¡asqueroso!

Y es que, él, sí era diferente a todos. Sus ojos saltones y vivos se asemejaban a los de un sapo, era color verde y tenía ralas escamas en su cuerpo de anfibio, pero tenía una extraña joroba como viviente que lo hacía ver más pequeño, como encorvado. Sus dientes eran filosos y grandes, daba la impresión de sonreír todo el tiempo. Pero por dentro, no era muy diferente a todos. Lo único que lo diferenciaba de fondo era que, a él, sí que le dolía en verdad mirar el sufrimiento de los niños. Su cuidador quien más bien parecía su dueño, le decía que los humanos eran malvados, que por dinero abandonaban a sus hijos en manos de cualquier extraño. Por eso él, padecía como el mismo Carlitos sufría el abandono de sus padres millonarios debido a los negocios que tenían; así que, si su nuevo amigo corría con suerte, veía a sus padres un par de veces a la semana y por un rato nada más y no de tan buena calidad porque, aparte, por andar en sus arrumacos subidos de tono parecían no percatarse de que estaba ahí el pequeño de seis años apenas.

-¡Tú, eres mi único amigo!...-, le repetía Carlitos a cada rato, y agregó esa tarde:

-¡Eres el único que me sabe comprender… sé que no hablas, pero que sí entiendes todo lo que te digo!

Tracio, se quedó mirándolo por largo rato, dándose cuenta que en este Mundo no era el único que sufría rechazo, aunque, sobre todo, se sentía útil haciéndole compañía a su amigo Carlitos, y por lo mismo también estaba feliz con él.

Llegado el día de la séptima órbita al Sol del hijo solitario, sus padres andaban de viaje y al parecer ni se acordaron pues ni una llamada recibió desde Atenas, adonde andaban para esas fechas. Entristeció tanto que sin pensar en lo que hacía, le dijo a Tracio:

-¡Quiero irme de casa!

Los ojos saltones como de sapo lo observaron un rato y, ese amigo de hace dos meses apenas, con su diestra de tres dedos nada más al igual que sus demás extremidades, tomó la mano izquierda de Carlitos y lo guió hasta la montaña cercana, de donde llegó. Su memoria de lagarto sólo recordaba la cueva de donde salió sin saber quiénes eran sus progenitores ni tampoco ningún antecedente de nada. Solamente tenía preciso que, él, haría lo que fuera por su amigo cumpleañero. Y, si el pequeño jorobado color verdoso no sabía cómo se desarrollaría, Carlitos mucho menos, así que lo siguió emocionado y soñando embarcarse con Tracio, como él mismo lo nombrara, en un viaje por altamar para ser un temible pirata.

De esa forma se internaron en el bosque que precedía a la imponente montaña, adonde casi en las faldas pronto llegaron a una cueva oculta detrás de una cortina de agua la cual tenía cierta dificultad evadir para poder entrar a la caverna. Al rato de haber llegado y como si ese lugar tuviese alguna energía definitoria con los sucesos que sorprendieron a ambos, instintivamente, Tracio se colgó de sus extremidades inferiores agarrado con sus tres dedos como ventosas de una saliente rocosa y, como en cámara rápida, se convirtió con su propia saliva en un capullo. Por su lado Carlitos, se sintió obligado a permanecer con él cuidándolo mientras estuviese indefenso; por otra parte, leía mucho y sabía cómo mantenerse vivo comiendo determinado tipo de frutos, hongos y raíces. Dos semanas más tarde, sus padres regresaron justo el día cuando Tracio mostró el resultado de su metamorfosis; creció mucho y su boca era aún más grande también.

A la otra mañana no muy lejos de ahí, en casa de Carlitos, su padre de nombre Eugenio, extrañado, le preguntó a su amada esposa:

-¿Y Carlitos?... ¿lo has visto?

Alzando un poco los hombros y con expresión de extrañeza también, Gabriela respondió:

-No… para nada… desde que llegamos ayer por la tarde.

Y, así, pasó la noche hasta el amanecer siguiente cuando salieron a montar caballo, y frente a ellos apareció de entre la bruma Tracio, viniendo de la montaña. Esta vez, les causó más asombro y terror que cuando anduvo hacía poco por el poblado buscando básicamente ser aceptado; sólo que hoy, más grande y bocón tenía el frente como las grandes víboras cuando recién se han comido un becerro entero, pero ahora la figura era de un niño como pidiendo auxilio con sus brazos extendidos y sus manos abiertas. Algo iba a decir Gabriela, cuando Tracio habló. Sí, habló luego de eructar, diciendo con voz grave y como de eructo:

-¡Qué rico estaba Carlitos!

Gabriela rió, y exclamó en seguida:

-Eso te iba a decir… que la figura me lo recordaba.

-¡Ja, ja, ja!...-, rieron ambos y Eugenio dijo entre risas:

-¡Igual me lo pareció!

Se abrazaron, se besaron largamente, se subió cada cual a su caballo y se marcharon alegres al paso, seguidos por Tracio; sintiéndose éste útil por haber liberado a su amigo de esos padres, aunque al mismo tiempo por haberlos hecho reír tanto. Sin imaginar ni saber ninguno de los tres, que la pareja seguiría el mismo destino de Carlitos.



 

Autoría: Ma Gloria Carreón Zapata.

© (Copyright)

Imagen tomada de Google.

DÉCIMAS PARA WALDINA.

 





(Décimas endecasílabas)

(Feliz Cumpleaños hija)


El cielo me brindó una hermosa flor

de mi elegante jardín, más hermosa

blanca, delicada, afable, amorosa

regada con atenciones y amor.

De ella el ser Supremo, su gran autor

misericordioso, llamó mujer

destellante luz del amanecer

la vida le regala una cantata.

En dulce y armoniosa serenata

lo cual me hace sentir muy orgullosa

 

Lo cual me hace sentir muy orgullosa

haciendo alarde de sus primaveras

que danzan sobre el tiempo, son quimeras

que bello panorama, ahí reposa.

El buen lucero que a su lado posa

la cobija con chalina de Luna

quien arrulla sus sueños, ¡que fortuna!

Waldina lleva por nombre esta flor.

Es el nombre de mi madre, ¡que honor!

quien también la arrulló desde su cuna.


08/03/2024

 

 

 

 

 

 

 





jueves, 7 de marzo de 2024

MUJER

 






 

Te nombró mujer, bienaventurada

sabia, amorosa, prudente, sensible

a ti, fémina que eres increíble

para vida y amor fuiste creada.

Nuestro Dios, te tiene en alto situada

eres madre, esposa, hermana, hija, abuela

con sabiduría y amor consuelas

Él, te compara con piedras preciosas.

Rodeada de tus hijos gozas

porque sus anhelos fielmente velas.

 

Porque sus anhelos fielmente velas.

grande es tu valor, fuente de bondad

 tu rostro lleva marcada bondad

y ante el redentor por ellos apelas.

A Él, tu gran preocupación revelas.

aunque muchas veces te desatienden

 Ignoran que con la omisión ofenden

y mitigas callada tu dolor.

Enalteciendo con ello el valor

con la ilusión de que sus errores enmienden.

 

Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.

© (Copyright)

País: México.

07/03/2024.

 


A MA. GLORIA.

 





 

Autor: Dr. H.C. Delfino Perea. Miembro Fundador de la Academia Nacional e Internacional de Poesía de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística de CDMX.

 

La dulce inspiración,

cinceló tu alma,

grabó la rima,

de sutiles versos.

 

Tu hermoso estilo,

canto de poesía,

pincel de algarabía,

sonidos de poeta.

 

Tu grata sensibilidad,

superior a las ninfas,

escribió bellos sonetos,

y décimas de amor.

 

Tu exquisita belleza,

señorial, de princesa,

tu imagen grabó,

en hálito de ensueño.

 

De la pluma y el papel,

tu ilusión y tu sueño,

son ingenio y talento,

que emocionan al lector.

 

Así ha sido tu letra,

intelectual escritora,

rima, medida y cadencia,

de calidez y ternura.

 

Tener los expresivos dones,

de tu belleza y el arte,

es difícil y extraño,

ver juntas las dos virtudes.

 

Así se plasma tu letra,

fascinación de embeleso,

sueños de luna llena,

carísima elocuencia de amor.

Análisis de la Prosa Poética, MUJER", por el escritor Fco. Javier Dávila de León.

 

Fco Javier Davila.

Siempre es grato admira el lienzo que forman su magistral pluma, la pulcritud de las metáforas

Y la musicalidad en uso del lenguaje poético

Muy agradecido.

Reseña: Poesía

Autora Ma Ma Gloria Carreón Zapata

Título: Mujer





Por: Fco. Javier Dávila de León.

 

Tienes toda la razón, Javier. Me disculpo por no mencionar el lenguaje poético utilizado en el poema "Mujer" de Ma Gloria Carreón Zapata. La autora utiliza palabras cuidadosamente seleccionadas y evocadoras para transmitir la belleza y el poder de la mujer. A través de metáforas y descripciones poéticas, logra crear imágenes vívidas y cautivadoras que resaltan la feminidad en todo su esplendor.

Desde la risueña aurora hasta la delicada flor encantada, cada palabra elegida por la autora contribuye a la atmósfera poética del poema. La forma en que describe el andar de la mujer como una exquisita danza musical y su comparación con una palmera en la orilla de un piélago tempestuoso, demuestra la habilidad de la autora para utilizar metáforas poderosas y evocadoras.

Además, la autora utiliza palabras como "fragante", "preñada de amor" y "tibio regazo" para despertar los sentidos y crear una experiencia sensorial en el lector. Estas elecciones de palabras contribuyen a la riqueza poética del poema y añaden una capa adicional de belleza y profundidad a la descripción de la mujer.

En resumen, el lenguaje poético utilizado en el poema "Mujer" de Ma Gloria Carreón Zapata es cautivador y evocador. La autora selecciona cuidadosamente cada palabra para transmitir la esencia y la belleza de la feminidad.

Este uso del lenguaje poético añade una dimensión adicional al poema, permitiendo que el lector se sumerja en la experiencia lírica y aprecie la sutileza y la profundidad de las palabras elegidas.



F. J. D. L

DE AMOR VESTIDA.

  Ha vagado entre luces del olvido manojos de quimeras de algún sueño que ya escondidas bajo adusto ceño de insidia lisonjera fue ...