La luz de mi vida se oscurece,
más cuando te veo
mi fiera interior se transforma
en fiel cordero cariñoso.
Melosa taimada, escurridiza
que solo desea ronronear en tu regazo
y sentir las tiernas caricias
de tus garras en mi felina cabeza.
En mis sueños lúcidos
disfruto los gruñidos
cuando me adulas
de forma altilocuente
En el tiempo que la negra noche,
se asoma a mi mirada
y nuevamente nos amamos
sin hacernos siquiera algún reproche.
Y como Ancila, caigo rendida a tus pies
amándote en lo arcano del pensamiento,
maullando de amor jocosamente
y arañando la vida pétrea sigo de ti,
muy enamorada.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Imagen tomada de Google.
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