Hoy los oleajes del pensamiento
se arremolinan en mi memoria,
mordisqueando uno a uno
los secretos de mi crónica
que guardados tras el laberinto
de mi fingido gesto
sangran y manchan los días
de mis presentes juicios.
Sin darme cuenta ha pasado el lapso
y arrugado el recuerdo
de aquél tenebroso mañana
que salpica despiadamente
la tranquilidad del alma.
¿Cómo hablar del presente
sin haber superado el pasado,
de que forma trasmitir Paz
si mi alma no encuentra
el reposo anhelado?
No obstante
figurando como espectadora
de la vida sigo viva
intentando salir avante
de este crucigrama
en que se ha vuelto mi existencia.
Quiero decir que la vida
no me ha hecho justicia
hoy deambulo solitaria
por el acantilado de la decepción
en lo que el dolor se apila
en mi torpe corazón
sin creer en nadie más
que en mi propio temor.
Más a pesar de todo...
en lugar de maldecir
a la vida le agradezco
esta bofetada
plantada en el alma,
porque gracias a ello, ahora
tengo los pies puestos en la Tierra
y el corazón en la punta del raciocinio.
Autora: Ma Gloria Carreón Zapata
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