viernes, 12 de diciembre de 2014

MONÓLOGO DE AMOR EN LIBERTAD.






--No es que pretenda justificarme al querer alejarme de ti--, musitó Elena. Su rostro reflejaba la tristeza que sentía al darse cuenta que todo había llegado a su final, aunque de su parte aún lo amaba

Lo que ocurre es que cada cosa tiene su fase en la vida, no fue alguien más que se inmiscuyó en nuestra relación, por supuesto que no. Fui yo quién decidió poner punto final a nuestro agobiante idilio, que desde un principio nos separó en lugar de unirnos sin darnos cuenta. Y sabes a que me refiero, si. 

Tú me rotulaste, como se marcan los bueyes por sus legítimos dueños, para hacer creer al mundo entero que te pertenecía, cuando ambos sabíamos que nadie es dueño de nadie.Y yo, a prohibirte amistades que desde hacía años habías cultivado. Los celos y el egoísmo se fueron apoderando de nuestras vidas.

Hoy que ha pasado el tiempo, me pongo a meditar en nuestra situación, creo que fue la mejor decisión. Ya habíamos perdido el interés el uno al otro. Cada uno había tomado rumbos diferentes, ya nada era igual entre nosotros. Otros intereses nos unían.

Ambos reclamábamos nuestro espacio, cuando en un principio deseábamos fusionarnos. Y ahora en lugar de sentir alegría al conversar, sentíamos terror a nuestras propias exigencias y reclamos, que cada día se hacían más insoportables y terminábamos discutiendo.

Y el amor mi querido señor, es como las aves que vuelan libres sin nada que las encadene, el amor se da sin condiciones, como bien dice la frase del gran indio Sioux.

"Si quieren que el amor entre ustedes perdure vuelen juntos pero jamás atados".

Y no significa que esté feliz, ni mucho menos que haya dejado de amarte al haberme alejado de ti, sin embargo ahora siento que me he liberado de un gran yugo. Y supongo que igual te sucede.

Al fin he comprobado que el amor, tiene sus etapas; en un principio todo es amor y dulzura, y al paso del tiempo nos va exigiendo más y más hasta que todo se vuelve rutinario poniendo punto final a la relación.


Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata

2 comentarios:

  1. Hermoso y que cierto que suelen darse tales situaciones, muy sensata la actora en sus palabras y determinación. Muy bien logrado querida escritora donde se resalta la típica "apropiacion" del ser que uno elije. Coincido por supuesto con lo expuesto. Saludos cordiales desde Buenos Aires.

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  2. Escritor Ary gonzalez gracias por su acertado comentario y su visita a mi casita de letras suya también. Un cordial saludo hasta su bello País.

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