Si tú me hubieras querido
como un día yo te adoré
segura me enamoré
y valoré lo vivido.
Más un malévolo viento
sopló despiadadamente
borrándote de mi mente
y de mi fiel pensamiento.
Ahora no me arrepiento
pues al descubrir tu engaño
causándome mucho daño
pisoteando el juramento.
Más no hubo arrepentimiento
ni tan solo una disculpa
echándome a mí la culpa
me hundiste en el desaliento.
Tus falacias fueron crueles
la mentira fue tu escudo
cubrió tu corazón desnudo
y tus sentires infieles.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Imagen tomada de Google.
No hay comentarios:
Publicar un comentario