Rima. Octava real.
Resplandece el día y el arcoíris
brinda sus tornasoles coloridos,
aplaude de contento al dios Osiris
y un minúsculo duende detenido
baila al oceánico sirimiri
dichoso del nuevo día nacido.
Bendecido por el gran Dios, divino
quien baña los anhelos del verdino.
Verdes prados regados por la aurora
que orgulloso contempla el horizonte
los ama, los venera, los adora.
En ellos habita el cantor senzonte
homenajea a fauna y glauca flora
y brinda dulces odas al desmonte
radiante está el día y mi corazón
despierta nuevamente en la ilusión.
Autora. Ma. Gloria Carreón Zapata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario