(Octava real)
Al pronunciar mi nombre con dulzura
grata sensación peregrina mi ser
¡el amor!, grita el viento con premura
al escucharlo vuelves a renacer
amas su forma de amar, su ternura
¡su amor sobretodo! Te brinda placer.
Es el querer de antaño, no ha cambiado
gran amor que en el desierto ha brotado.
Con el tiempo se ha ido acrecentando
tan profundo como el mar bravío
contra viento y marea va luchando
bendecido es por la flor del rocío
ante las inclemencias
va cantando
como canta el majestuoso río
que en su canto melódico extrayendo
la esencia de su ser, en ti sigue viviendo.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
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