Dueto Literario.
Décimas endecasílabas.
Autores: Antonio Escobar Mendivez. (Perú)
Ma. Gloria Carreón Zapata. (México)
Antonio Escobar
Mendivez.
Un nido en el recuerdo de tus manos
tiene el calor perenne de las plumas
de la ternura. No aparecen brumas
sino las notas de exquisito piano.
Me he puesto a rebuscar en el arcano
las pisadas del tiempo, los suspiros
del aire entre los pinos y los giros
de fuertes remolinos apurados.
Al rotar el camino ¡qué encantados
se quedaron los trinos que yo admiro!
Ma. Gloria Carreón Zapata.
¡Se quedaron los trinos que yo admiro!,
en las ramas que mecen la añoranza
más la ilusión al corazón se afianza
y exhala un inesperado suspiro.
Sintiendo la morriña que respiro
y la mención es solo un alimento
cómplice del más grande sentimiento
es una flor que al tiempo se marchita.
Canta olvidos cuando se necesita
se escucha una canción, un pensamiento.
Antonio Escobar Mendivez.
Se escucha una canción, un pensamiento
vuelve a prender sus luces por las noches
para que con tus sueños los abroches
en el ojal que tiene el sentimiento.
Nos llega la nostalgia en el momento
y brota en el capullo de los ojos
de alegría tal vez por los antojos
que tiene el corazón con sus latidos.
El amor permanece guarnecido
en las cerezas de unos labios rojos.
Ma. Gloria Carreón Zapata.
En las cerezas de unos labios rojos
se guarece un dulzón beso olvidado
desde entonces permanece callado
protegido bajo uno y mil cerrojos.
Porque solo lo abren tus grandes ojos
como abre el astro rojo la mañana
y asoma muy temprano a la ventana
el Mar de fantasías que te abrazan.
Al canto de gaviotas
se entrelazan
y se beben el agua de fontana.
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