( Soneto )
Tratándose de ti mi dulce amiga,
no voy a hacerme el sordo a tu llamado.
Es para mí un honor privilegiado
el reto que me das...¡Dios te bendiga!
Cómo el oro, se elevan las espigas,
y algunos tiernos días del pasado,
¡más aún, los mensajes bien rimados
y la amistad que tu alma me prodiga!...
Haciendo versos vuelan mis latidos,
y en cada rima late la belleza,
y en el latir de la naturaleza
no puedo terminar lo que has pedido,
hasta que logre darle a tu apellido,
el brillo celestial de tu nobleza...
ENRIQUE QUIROZ CASTRO
Piura Perú 02/09/23
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