(Décimas)
El gran amor de mi vida
es sencillo es honorable
su conducta es intachable
y voy de su mano asida.
En su corazón metida
su amor es incomparable
su vocablo es admirable
y me siento agradecida.
Para el tedio no hay cabida
es sincero y agradable.
Es manantial de caricias
es dueño de mis encantos
paño de mis tristes llantos
sus besos dulces delicias.
En nuestro aposento, ¡albricias!
donde se gesta el amor
es de mi alma el morador
el amo de mis franquicias.
Y de todas mis blandicias
es mi venerable amor.
Dedicado a mi amado.
Juan Vicente Rodríguez.
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