Línea fue marcada, perdurable
y profundas estelas se apagaron
línea y cruz olvido propiciaron
el daño causado es irrevocable.
Reprobada conducta inexplicable
el crucifijo clavado en la espalda
tiñó de purpura mi humilde falda
apisonando al puro sentimiento.
Y todo por los falsos argumentos
obtuviste de premio una guirnalda.
Obtuviste de premio una guirnalda
de flores, ramas, hojas desecadas
y el conjuro eficaz de las espadas
deslealtad, perfidia, la respaldan.
Tanto que aún mis entrañas escaldan
la súbita traición, jamás se olvida
indigna infame, insidia abominable
hoy la des confianza en el pecho anida.
Al recordar la bufonada urdida
por seres de conducta nada honrable.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Imagen de la red.
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