Los cielos declaran la gloria de Dios
belleza infinita es su resplandor
cada mañana me brinda el vigor
y me guía en mis días sombríos.
Loas a mi amado conciliador
mi sustento, mi guía, mi fortaleza
liberas mi alma de las impurezas
a quien clamo en mis días de dolor.
Él, me brinda la dulce paz interior
me levanta de todas mis caídas
también acoge a las
almas abatidas,
y declara al enfermo vencedor.
Mi ancla mi esperanza ¿Quién como Él?
que me ama sin ninguna condición,
me libera de toda injusta agresión,
Él es, mi balanza, mi faro, mi timonel.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Fotografía: San Adrián Navarra, España.
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