miércoles, 8 de mayo de 2019

CAVILANDO.






Ominoso el tiempo se desliza por mi piel y no perdona
arrasando va mis sueños y mis huellas a su paso
hoy que la sombra vespertina se refugia en el ocaso
el ocre otoño de añoranzas me corona.

Gimiendo y cabizbajo va el silencio
reflexionando en el pasado
la lucida primavera se ha disipado
amparada en la melancolía fiel la presencio.

Malévolo orgullo que cegaste el alma
cuando antaño me sentí soberana
déspota, peyorativa y tirana
hoy el desconsuelo bebe de mi palma.

Atalayando la vida oteo una flor
florece nuevamente el entretiempo
Afable realidad me ha mostrado lempo
¡Eureka! A su paso va respetando mi interior.

Autora: Ma. Gloria Carreón zapata.
Imagen tomada de Google.

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