miércoles, 6 de julio de 2011

JUSTICIA Y EQUIDAD







Cuántas preguntas en verdad hay por hacer
cuánto existe por pensar y cuánto por querer
cuánto por desear para lograr cierta igualdad
pero es igual de amargo a la hiel diariamente poderse percatar
cómo cada día nos viste de luto a la humanidad la cruenta voracidad.

Preguntas todas ellas con certeza sin absoluta respuesta
dolorosos cuestionamientos que llanamente llevo cuantiosos a cuestas
sentimientos nada ociosos en el corazón y en la testa
sobre todo porque amo con razón y con mucha fuerza la estrella de mi mexicanidad
por eso traigo en querella hirientes y dolientes inquisiciones como ninguna.

Comúnmente toda la gente o la humana generalidad
soñamos alguna vez con ser un acaudalado potentado
sin importarnos que como norma se debe de ser un malvado
para amasar un mar de cuantiosas fortunas
amalgamadas con las odiosas hadas de las desgraciadas hambrunas.

Situaciones inexplicables que me hacen preguntar
cuestiones las cuales no entiendo a más de filosofar
que no miento si digo que no solo me afectan el propio entendimiento
nublan también mis sentimientos al igual que mi mirar
miseria e indiferencia sin par que inclusive me hacen perder a veces hasta la paciencia.

¿Por qué si no es mayor ciencia, no nos miramos y nos tocamos la consciencia?

¿Acaso ni la vergüenza ni la clemencia arden al ver el tierno rostro doliente de un niño rodar lágrimas de sangre, porque la criatura inocente para su desgracia llora simplemente por hambre?

¿Has visto derramar su llanto a una madre por su hijo en soledad, cuando el hambre lo arrastró a delinquir o a ella prostituirse sólo por necesidad?

¿Alguna vez has visto a un padre rogar con desesperado fervor, porque su hijo enfermo se debate entre la vida y la muerte y su jornal no alcanza para pagarle un buen doctor?

¿Por qué menospreciar el sufrimiento de Cuauhtémoc u otros héroes sin duda valientes, quienes sufrieron con pasión tormentos inclementes y murieron por la independencia de su Nación y de su gente?

¿Hoy por hoy cuántos mexicanos no consiguen un trabajo como asalariado, aunque la fatiga sea dura y diaria y el trato paria además de cada vez peor pagado?

¡Y diciendo por dentro ya ni modo, pasaste indiferente a su lado!

Mejor luchemos todos juntos codo a codo por una mayor igualdad
porque la repartición sea superior y más justa hacia la sociedad
para que logremos conjuntamente un México pujante y admirado
respetado por las demás naciones en su justicia y equidad
y no que sea repudiado como lo ha logrado llevar a cabo el dipsómano malvado con su fraude y malignidad.

Aunque para poder exorcizar toda la pestilente maldad de éste degenerado sin piedad
yo en verdad tengo una cosa tan maravillosa como buena
la cual puede aniquilar la forzosa guerra que allende las fronteras la pretenden como eterna
mentes desquiciadas aunque enfermas pero ante eso el secreto está en que la gente saque bien sus antenas
y se pudiese percatar de los beneficios que a nuestro Pueblo acarreará en adelante MORENA.


4 comentarios:

  1. Profundo, solidario y hermoso poema. Conmovedor. Gracias por compartirlo. Saludos. Jorge.

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  2. Gracias amigo Escritor, por su visita frecuente al blog, un cordial saludo a la distancia.

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  3. uufff jope mas acertado hoy impsible denuncia poética en una prosa profunda y hermosa uuff me encantó , besos desde mi brillo del mar

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  4. De todo un poco amiga, es la misión del poeta, besos, un placer tu visita a mi blog, querida amiga, besitos.

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