viernes, 8 de julio de 2011

DESTINO OMINOSO


Viernes, 08 de julio de 2011 a las 16:21



Quién pudiera retener entre sus manos
la felicidad integra...
quién pudiera ser ave y volar a posarse en su pensamiento,
pero yo... no soy más que solo un designio del destino,
de lo que fue ilusión, sueño grato, ahora sombra.

Quién fuera flor y en su jardín brotár cada verano
pero el destino que tiene trazado ya el camino,
nefasto enemigo el de la duda que aniquila,
y al acecho danzando estaba rondando mi felicidad.

El frío de un presentimiento congelaba el alma
robando la quietud y el pensamiento,
perfidia, añagaza, embrollo que ha brotado de la nada
como ladrón malhadado que llegó de noche,
y tú sin darte cuenta de pronto te encontraste desposeído.

Sociego, verde vid desaparecieron así como la niebla
¿pero, que mortal puede retener un sueño para siempre,
quién puede retener el agua del océano entre sus manos?
nada es de nadie cuando hay un sentimiento cruel que te reclama.

¿O es que corrí tras la luz de la luciernaga siguiendo la bella mariposa,
y se me ha escapado posandose en otro hombro,
no pude ver, pues las lagrimas ya recorrían mis ojos,
y yo me quedé esperando su regreso.

Cantaro de hiel sabor amargo mi boca
sublime escencia convertída a nada
arrebatado amor llevame en tu sombra,
vete, vete lejos pero retén en ti el brillo de mis ojos,
pero...jamás me olvides.

Autoría: Ma Gloria Carreón Zapata  




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