Para qué negar qué existe el sufrimiento
bendito sentimiento nos hace fuertes
porque en el quebranto las tristezas viertes
y logramos vencer al mal destino cruento.
Aunque en muchos casos nos hace malvados
faltos de sensibilidad y ternura
cubriendo el alma de total amargura
porque nuestros sueños han sido aniquilados.
Constante cambio es nuestra bendita vida
a veces reímos pero también lloramos
se pierde la luz bajo el sol pero amamos
cuando el alma queda de aflicción curtida.
Al final del camino nos damos cuenta
que somos peregrinos en esta Tierra
más vale la felicidad que la guerra
la codicia solamente al mal alienta.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
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