miércoles, 16 de octubre de 2019

TU FUEGO ME APASIONA.





Quise estar presente en uno de tus inviernos. Cuando la nevisca moje tus suspiros, ser leña y arder entre tus brazos en medio de la hoguera, amartelados, escuchar el crepitar de nuestros cuerpos quemándose de pasión. Y después, renacer triunfantes de entre las cenizas a una vida nueva.

Más la greda tembló quebrándose entre peñas y enmudeció de ira. Mi corazón se encogió de hastío, cuando el secreto demandó reclamando sus derechos;
y tú, sin darte cuenta como mi cuerpo yerto de frío expiraba, y a la vez era azotado por la brisa, temblando de impotencia, de sed, de hambre de ti.

En el tiempo en que el sosiego se hizo eterno , y brotó una llama de esperanza por tenerte en mi regazo, vida. En aquel otoño en que las hojas ocre rodaron silenciosas a tu puerta, me brindaste tu calor, de pronto surgió una diminuta luz de felicidad e iluminó el rocío de la mañana;
y el sentimiento fue creciendo como el fuego que penetra y calcina hasta la médula de los huesos, implorando compasión me bebí de un sorbo los lindes de tu último invierno, y me faltó un verano.

Fue cuando amamantaste mis suspiros libando de mi boca las mieles de mis besos guardados solo para ti, aquella vez contemplamos juntos el horizonte y entre relámpagos y truenos nos fundimos los dos.
Un otoño que duró lo que dura un silencio confundido con el tañer del bronce, que anunciaba el desenlace.

Y ahora; solo me queda la dicha de haberte amado, y en lontananza ardo lentamente sola de deseo por ti, por tenerte a mi lado, más el amor se posó sobre la cima del sepulcro.

Y entre sollozos y ecos aleteaba sin dejar de lado ese delirio loco del fuego que contiene tu mirada, chispa que enciende mis locuras. Por quererte y adorarte mi bien amado. Sin darme cuenta anocheció y hoy te llevo aprisionado en mi recuerdo, como el deseo del pensamiento se lleva entre el vaivén en su rosar al viento. Es por eso y más que tu fuego corre por mis venas, me apasiona, me aprisiona y poco a poco me consume el alma.



Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.

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