Décimas endecasílabas.
Dueto Literario.
Autores: Antonio Escobar Mendivez.
Ma. Gloria Carreón Zapata.
Antonio Escobar
Mendivez.
Tus arenas dibujan mis pisadas,
las olas de tus labios las repiten,
las acarician suaves y compiten
con las gaviotas que se ven cansadas.
Las caracolas veo amontonadas
en la espera quizá de tu presencia,
la mar sabe tu nombre, tu existencia
ha tatuado sus ojos alocados.
El viento con sus redes lo ha pescado
al perfume encantado de tu esencia.
Ma. Gloria Carreón Zapata.
Al perfume encantado de tu esencia
se une el goce pueril del tierno anhelo
por alcanzar el luminoso cielo
sigue del rayo perenne secuencia.
Y la diosa éter brinda su cadencia
de la sílaba fresca de la noche
que bebiendo las mieles a derroche
se embriaga de ternura y encamina
su ternura fragante. Es adivina
cuando bebe su luz de inmenso broche.
Antonio Escobar Mendivez.
La luna que ha besado tus antojos
se pasea en la arena, en los latidos
de la orilla del bosque, entre los nidos
colgados en la cuenca de tus ojos.
Siento la brisa alegre. ¿Si recojo
el maná del jazmín con la mirada
y me bebo su miel enamorada?
¿Volará como vuelan las gaviotas?
¿Pasarás por mi vera y no se nota?
¡Estará tu alma pura, estacionada!
Ma. Gloria Carreón Zapata.
¡Estará tu alma pura, estacionada!
envuelta en el encanto de ilusiones
y las comprimen las vivas pasiones
del hechizo de tu alma enamorada.
Al rojo resplandor quedó sellada
¿No sentirá el ave mi latido?
cuando en limerencia vivo perdido
sumergida en plena serenidad
eludiendo va la felicidad
al privarme de custodiar su nido.
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